9 de mayo de 2013 por Ashley Kim
Aunque la hidroterapia puede sonar como una práctica extranjera y oscura, muchos tratamientos caseros comunes se basan en los principios de la hidroterapia. Colocar una toalla fría sobre la frente para tratar una fiebre o aliviar el dolor muscular o en las articulaciones usando una almohadilla térmica son dos formas básicas de tratamientos de hidroterapia. A la luz del método de “soluciones rápidas” de la medicina occidental, donde se “trata mediante recetas”, el movimiento hacia el uso de remedios más naturales se ha popularizado en los últimos años. La hidroterapia es un método de tratamiento que utiliza un recurso natural, el agua, como medio para curar el cuerpo humano.
La hidroterapia, también llamada terapia del agua o fisioterapia, es una forma de medicina alternativa que involucra el uso de agua para revitalizar, restaurar y mantener la salud. En la mayoría de los tratamientos de hidroterapia, el agua se aplica directamente sobre la piel o el cuerpo se sumerge en agua caliente o fría. Los cuerpos completos pueden sumergirse en bañeras o piscinas, o partes específicas del cuerpo pueden estar parcialmente sumergidas. Específicamente, la hidroterapia naturopática utiliza aplicaciones alternas de agua caliente y fría para aumentar el flujo sanguíneo y mejorar la circulación.
La regla principal de sanación de la hidroterapia está en el papel que la sangre juega en el cuerpo. La sangre llega a cada célula, tejido y órgano en el sistema humano y proporciona oxígeno y nutrientes para mantener las células del cuerpo. Además, la sangre es el medio de desintoxicación, llevando toxinas dañinas de las células y excretándolas a través de la orina. Con la aplicación de tratamientos de agua caliente y fría, se mejora la circulación de la sangre y la proliferación de los componentes sanguíneos, haciendo que el cuerpo sea más eficiente en restaurar los nutrientes y el oxígeno necesarios en las áreas que necesitan curación.
A lo largo de la historia, la hidroterapia ha sido adoptada universalmente en muchas culturas diversas. Desde el Antiguo Testamento hasta los antiguos griegos, el agua se ha utilizado como un agente terapéutico y se ha pensado que tiene poderes curativos. En la década de 1920, el presidente D. Roosevelt abrazó esta antigua práctica como una forma principal de terapia para tratar su poliomielitis, lo que atrajo nuevamente la atención mundial hacia la hidroterapia. Hoy en día, la hidroterapia se utiliza en numerosas instituciones de medicina alternativa para el tratamiento de artritis, depresión, problemas en las articulaciones, músculos y nervios, estrés y trastornos del sueño.
Para más información, consulta estos sitios web:
http://www.webmd.com/balance/stress-management/tc/hydrotherapy-topic-overview
http://www.cancer.org/treatment/treatmentsandsideeffects/complementaryandalternativemedicine/manualhealingandphysicaltouch/hydrotherapy
http://www.alive.com/articles/view/18460/naturopathic_hydrotherapy
Republicado con permiso de: www.lifeandhealth.org